Regreso a mi dungeón y encuentro a la esclava esperándome. Piernas abiertas, trasero claramente visible, agita la cola roja para llamar mi atención. Acudo y ya estoy vestida con una estrapon. Quiero hacer sexo con esta perra en calor! Saco la cola y le inserto mi pene. Penetro de esta manera, durante mucho tiempo. Además de que previamente había rayado su espalda con mi látigo, ahora también le había abierto el ano. Observo su dilatación con satisfacción, luego le pongo de nuevo la cola y le digo que se quede en la cama así, siempre agitando su cola…