Es increíble que desde que me mudé a mi nuevo estudio, Scarlet Kingdom, no he dado un golpe a mi esclavo hasta el momento: Tengo que arreglarlo inmediatamente y afortunadamente está esperándome ya con sus muñecas atadas a la pared. Comienzo a golpearlo sin cesar, con ambas manos alternando en su cara que se vuelve roja en un tiempo corto: Disfruto mientras mis manos también se vuelven rojas, rojas de dolor para él y rojas de placer para mí. No le queda mucho tiempo la próxima vez, porque le prometo que repetiremos cada vez que haga mi manicura, así que tendrá algunas semanas para recuperarse …