Mi amiga Dula y yo nos quedamos en el club después de una muy animada fiesta y mantenemos a un esclavo con nosotros porque aún no hemos terminado de divertirnos. Lo fijamos en un garrocho y retiramos su mascara, en parte porque queremos ver qué queda oculto detrás de este perdedor, pero sobre todo porque nuestro plan es calentar nuestras manos y darle una paliza dura. Y así sucede, palizándolo a turnos o al mismo tiempo, una mejilla para cada una de nosotras, no importa, solo importa que nuestras manos se calienten y su rostro se vuelva morado.
Cuando estamos listas nos fuimos dejándolo atado, quizás alguien lo liberará el día siguiente?