Estoy en el tatami con mi amiga, acabamos de terminar la clase de yoga cuando por el otro lado del gimnasio noticiamos a este perdedor y comentamos cómo divertido es dominar a los hombres y derribarlos. El oye y se acerca, pide explicaciones, quiere pruebas, desafía a Poor asshole, no sabía con quién estaba tratando, despues de unos segundos ya lo he tenido derribado, se levanta y vuelve a intentarlo, pero sigue acabando derribado repetidamente bajo mi control y mis técnicas de sumisión. Mi amiga observa alegremente y luego decide unirse a la fiesta, un par de patadas y este perdedor está de nuevo abajo, ahora dominado por las piernas, los glútes y los pies de Leyla. Desde aquí empezamos a dominarlo juntas y notamos que este lamentable hombre está enganchado, ahora está desnudo, derrotado y mantenido quieto por Leyla con un pie sobre su cara mientras yo comienzo a masturbarlo con mis manos y pies: ahora ha convertido de repente en un docil lamerengo mientras nosotros controlamos su placer hasta que llegue a cumplir para sancionar nuestra total poder sobre él.