CLIP PERSONALIZADO – Soy una amante de levantar y llevar y de las comparaciones físicas entre mujeres, por lo que deseo ordenar un video personalizado, incluso de 15 minutos, en el que tú, con una hermosa esclava, practiques el levantar y llevar. Sólo levantadas: coger, espectáculo de tus músculos, comparaciones de altura con y sin tacones. Usted está vestido de tacones altos y un vestido corto que resalta tu sensualidad física. Sin medias.
Tú tienes una esclava a castigar. La esclava es una hermosa mujer, también con un cuerpo de modelo (por favor, no me gustan mujeres robustas o cuerpos flácidos …). Ella lleva un vestido corto y tacones altos. Sin medias. La esclava está sentada, esperando tu castigo. Pero primero quieres humillarla. Delante de ella improvisas una danza sexy. Danzas, quitas el vestido corto y queda en lencería sexy, luego ordenas a la esclava adorar tus músculos. Ella besa tus músculos. Luego te ordenas que se levante. Ordena que quite su vestido. Ella también queda en lencería. Estás curioso de ver la diferencia de altura entre ti. Medidas primero tú con tacones y ella sin, luego ella con tacones y tú sin. Luego sin tacones. Después de hacer la comparación de altura, ahora pasas a la castigación: tú te sentas en el sofa y en tus piernas haces que la esclava se coloque de cabeza hacia abajo: quieres azotar sus glúteos. La esclava gemea, pero tu dominación no para frente ante la presencia sumisa de la esclava. Luego pasas a mostrar tu fuerza dominante. Te apresas de ella como si fuera una bebé. La esclava se asusta, pide ser puesta abajo, pero tú eres más malo. Caminas por el cuarto con ella en tus brazos – realmente es una muñeca en tus poderosos brazos. Ahora deseas descansar, te pones abajo y ordenas a la esclava que te levante. ¿Podrá ella hacerlo? Quien sabe… Luego, mimicas una danza lésbica sexy, en la que mueves de manera dominante delante de su presencia frágil. Finalmente, te apresas de nuevo a la esclava, la llevas por el cuarto, luego le das el golpe final: tus bíceps presionan su cuerpo tan fuerte que la esclava se desmayó de dolor. La lanzas como una muñeca en el sofá (o silla…). Y caminas lejos.