Estoy agotada después de un día completo de sesiones y necesito limpiar cuidadosamente mis botas antes de quitarlas y dormir. Llamo a mi esclavo, le explico la situación y él comienza inmediatamente a usar su lengua para limpiar y hacer brillar mis solas. Le doy la oportunidad de filmarlo con mi teléfono móvil: quiero enviarlo a todos mis amigos y burlarme de él con ellas. Verifico su lengua: está volviéndose más y más negra; verifico la sola: está brillante. Bien, ahora puede continuar con el otro y seguir con el mismo compromiso. Ahora puedo dormir casi en nuevas botas, así que lo detengo y le mando a preparar mi cama.