Esta semana he programado entrevistas laborales todos los días, busco a un guardaespaldas capaz de tener mi espalda cuando trabajo fuera. Hoy es un candidato prometedor y tiene un buen currículum, pero quiero probarlo físicamente. Comencemos con algunas ejercicios, empezando por el planque, parece que se queda bien y luego decidí aumentar la dificultad, quito mis zapatos y me siento en su espalda: después de unos segundos colapsa al suelo. Un poco decepcionante, pero decidí darle otra oportunidad con el abdominal, gira y comienza con sus piernas arriba y abajo. Subome a su abdomen mientras continúa el ejercicio y debo decir que esta vez resiste mejor. Pasemos al push-ups, claro, conmigo sobre mi espalda y finalmente hago que haga algunos ejercicios a sí mismo mientras me golpeo con una látigo a caballo. Para la última serie de planques permito que bese mis pies a largas tantas veces como resista, definitivamente una gran incentivo y en efecto mantiene la posición hasta la agotamiento. La entrevista ha terminado pero mi veredicto solo vendrá más tarde con una carta en casa.