Un amigo me ha llamado recientemente para salir a beber, pero antes tengo que terminar mi entrenamiento de piernas: una diosa fuerte y dominante como yo siempre debe tener piernas tonadas y entrenadas. Afortunadamente, tengo un esclavo con el que practicar mi tijeras, sofocarlo con mis piernas hasta que sus huesos se quebran… Mis piernas se envuelven alrededor de su cuello y aplastan como tijeras, cuando llega al límite golpea la sofá como si estuviésemos en un anillo de peleas, la única diferencia es que usted solo puede sufrir y nunca contraatacar. Dejo mi imaginación correr libre y probo muchas posiciones diferentes, una más letal que la otra, ¿no estás curioso para ver cómo muchas maneras mis musculosas piernas pueden dominarte?