Hoy volvemos a repetir un evento particular con algunos amigos: un desafío de criterio de bolas. Las tres participantes están listas para nosotros desnudas, de espaldas y con sus rostros cubiertos. Comenzamos la competencia con una ronda de patadas a rodillas, pese a que nuestro único objetivo es castrarlos todos con nuestras cruelmente precisas patadas. Realizamos una segunda ronda de patadas y todos siguen aguantando bien, pero ahora es el turno de una posición que creo que ustedes en casa nunca han intentado: el carretón. Sostenen con sus manos en el suelo y una de nosotras toma turnos levantando al sujeto por los talones y dándole una buena patada en los huevos. Después de una ronda de carretón están mucho más cansados pero siguen resistiendo y por lo tanto nosotras dejasmos de tomar turnos y empezamos a golpearlo todos a la vez, sin parar, hasta que caigan uno a uno: solo uno resistirá hasta el final y recibirá el premio de besar nuestros pies mortales.