Yo sentada en mi trono, vestida con leggings y un sujetador mínimo y apretado. Él debajo, inmóvil en la plataforma, con su duro pene rodeado por dos anillos. Uno de acero, el otro de silicona. Le hago colocar agujas afiladas en el de acero, así que más crece la erección, más sufre. El otro es un anillo de silicona vibratorio conectado a una bola que termina en sus testículos y separa sus bolas. No será fácil que disfrute, especialmente siendo electrificado con el zaptador. Seré muy sensual y provocativa con todas mis curvas. Mis senos que involuntariamente salen del sujetador y mi culo que voluntariamente se sienta sobre su cara le aplastan. Si uno es un verdadero esclavo, debe satisfacer a su Señora en cualquier circunstancia y bajo cualquier condición, y demostrar su placer en servirla. ¿Es merecedor de pertenecerme?