Coloca tus mismos zapatos en esta situación, pues hoy verás directamente de sus ojos cómo mis pies pueden atacarte y destruir tu cara. Verás mi pie desnudo golpeando su cara como si fuera el tuyo, admiraras de cerca en todo mi poder mientras me apoyo sobre él con todo mi peso para deformar esa cara. Camino y salto sobre su abdomen y cuando comienza a quejarse me muevo hacia su cara para cubrir su boca y callarlo, justo como tú debes callarte mientras lo observas.