Mi dominio viaja a otras tierras. Mi dominio abre distancias y supera fronteras. Tal vez nunca nos reuniremos, pero aún puedes ser Mío. Se ha establecido una relación entre nosotros: Yo, tu Señora; tú, mi esclavo. Házame tus mandas y demuestra a Mí que estoy en plena control de tu mente y cuerpo.