Anfibios en mis pies y anfibios gomosas bajo mis pies: mira cómo aplasto las gomitas antes de alimentarlos a mi esclavo. Piso sobre ellas, las aplasto, una a una se adhieren bajo mis solas y les doy a mi esclavo, quien tendrá que comerlas solo utilizando su lengua de mi sola. Cuando está lleno, ordeno que me muestre sus manos y las aplasto con mis botas, aplastándolas como si fueran también gomitas de anfibios. Camino y salto sobre sus manos, gracias a mí intenta resistir pero llevará las huellas de mis anfibios en su piel.