Este perdedor sigue aquí suciando mis zapatos de decollete, pero creo que puede hacer más con su lengua, solo necesito encontrar la incentiva correcta para que haga mejor. Obtengo una idea y inmediatamente me va a buscar una larga cuerda roja fina pero resistente, con la que comienzo a atar los huevos de este gusano. Hago un tipo de collar para tenerlo realmente a merced: si no lama bien, tiro la correa y la pena es inmediata… Los resultados están visibles, ya lama mucho mejor: a veces simplemente necesitas encontrar la incentiva correcta y, por más que me gusta, amo tener a los hombres a merced por los huevos! Quito mis zapatos, doy un pie en su cara casi hasta consumir su lengua y con el otro doy una presión a sus huevos ya engordados por la atadura y al terminar los ato la cuerda detrás de su cuello: a la menor movimiento, el nudo alrededor de sus huevos se ajustará más y más