Comfortable sentados en el sofá junto a mis amigas Cleo Domina y Gea Domina, discutimos sobre qué podemos hacer con el siguiente esclavo que nos ha dado un pleno poder? Mientras hablamos, pido al mayordomo que se encargue de nuestros pies sin interrumpir la discusión. Él se acerca a la mesa donde descansan nuestras extremidades y comienza a adorarnos uno a uno quitándonos todas las zapatillas. Encuentra frente a 6 pies cubiertos por diferentes medias y lamenta no tener más manos para poder masajearlas todas al mismo tiempo. Siente, toca y besa en un crecimiento de excitación que nos atrapa pero después de dejarlo jugar invitamos a que se vaya.