Somos siete hermosas y sadistas Damas y también hay mi esclava femenina a quien hoy permití que esté por encima y no por debajo. Afuera, en el asfalto, con zapatos sucios, utilizamos a cuatro esclavos como matasaharas y limpiabotas. La limpieza debe ser exhaustiva y nosotras exigimos. Con la lengua, con la cara, con el cuerpo Un esclavo debe darse por completo a satisfacer a su Señora, y hoy somos ocho Mujeres, un sueño cumplido! Podrán satisfacernos a pesar de las dificultades? La humillación está garantizada!