Lady Joice ahora hace que los esclavos se duren cuenta de lo que tendrá en el futuro y que debe pagar mensualmente. Mientras Lady Joice tiene su baldecito de los testículos firmemente y la caña, con la que siempre le da golpes a su trasero y a sus testículos, el esclavo entonces se rinde y acepta a su Señora. Luego el esclavo tiene una idea. Quiere ir a visitar a Señora Michelle y Lady Joice.