Ella la arroja al piso, a su hermanastra de pasos, con desprecio, atada y amordazada, donde la sofoca una vez más, pero esta vez con su coño desnudo. Ruidos de rechinar de dientes y gemidos llenan la habitación mientras la mayor de las dos comienza a tocar y estimular el culito apretado de su hermanastra más joven, antes de romper huevos contra su cara indefensa.
Vuelve a llover su orina cálida y transparente, luego prepara su trasero con lubricante. Juega con el lubricante alrededor y dentro de su trasero con un solo dedo. Después, 2. Luego, 3. Luego, 4. Y finalmente, todo un puño! De rodillas como una mascota humana, gime fuerte con un puño que sacude y penetra rápidamente su trasero apretado. Finalmente, cuando comienza a sacar su mano, rompe el sello del olor y deja salir las compuertas de su trasero desalojado, que se derrama sin piedad en una inundación de mierda hedionda en su mano y en el piso. Toma montones de mierda pastosa y procede a embadurnar el interior y el área alrededor del trasero de su hermanastra con sus propias heces pestilentes.