Estuve fuera con mis botas de caballo. Ahora mi esclavo tiene que limpiar mis botas de caballo. Entre ellas, yo me doy a escupir en mis botas de caballo, así que puede limpiarlas mejor. Hoy en día, él va a recibir la nueva diversion belcebú por primera vez. Parece un poco ridículo, pero no me importa. La cosa principal es que aún puedo defecarle en la boca. Claro que está hambriento.