Kat se divierte felizmente haciéndome el amor con su mano y poniéndome mano en el culo. Claro que, mientras aún puedo burlarme impune de mi Señora. Mezcla de placer y estallido en el culo me traen una sensación única. Soy alto y cumplo un chorro. La gran cosa se impala en el pistón de la máquina de follar que entra igualmente en mi culo. ¡Qué pura, tan deliciosa, tal felicidad que hasta me hago merder!
Pero mi esclava, ahora es tu turno, comer mi merdera.