Kat quiere defecar. Se sentó en el sillón del baño, su culo sobresalió, sufrió un ruido de fartos, pero la heces no salían. Ella es reservada. Pero, sí, ídete, ídete a defecar en el baño. Y extrañamente, en el baño, en un ambiente íntimo, ella se vacía fácilmente. Pequeña y reservada