Oh, quería darme un gran cago desde hace tiempo, no me esforcé en esperar a que mi comida de basura llegue. El cago salió de mi anus con un fuerte flujo. Una montaña de materia semiliquida se esparció en el suelo. Al ver tan grande el tesoro, no pude resistir jugar con él. Primero me mezqué un poco, tomé un vibrador con cintura y lo esmearé copiosamente con la merda y empecé a hacerme anal. El olor era tan sobrepowering y atraente que no pude resistir probar el cago. Jugar con la merda es una alegría, estar en la merda