¿Qué predecen mis caramelas del baño. No, no, no, no soy para castigarlas, realmente me gusta, pero ellas se vuelven adictas a las heces, siempre hacen la misma cosa, intentando no perder una oportunidad sucia para jugar con las heces. Dejé que estuviera sola por unas horas, y mi caramela Kat se sentó en el suelo y comenzó a defecar y a jugar con sus heces. No la pude sorprender, ella me presentó este video y dijo: Señora, mira, he tenido que defecar
Ese son las sucias y pequeñas, y yo las quiero