Dos enfermeras trabajan como enfermeras domésticas para un hombre arrogante e ingrato. Al final, no pudieron soportar su actitud y decidieron enseñarle una lección! Inicialmente, lo atan las manos juntas, lo que hace difícil que se resista! Después de ello, se apoderan de un vaso y llenan la mitad con su orina, mientras que la otra mitad es suya. Luego, lo hacen beberlo! Tomó algún tiempo, pero pudo ingerir cada gota de la mezcla! Sin embargo, aún no estaban terminadas con él! Con sus vejigas llenas, se turnan para alimentarlo con el pusito y orinar directamente en su boca! Para su final, lo mojan el rostro con orina!