Convencer y comunicar sus deseos a la esclava a veces no es fácil. En esta ocasión tuve que recurrir a la ayuda de su marido, bocina y látigo. La esclava mujer no pudo resistir tan fuertes argumentos para convertirme en su baño viviente. Sus lágrimas y súplicas me excitan, su trasero rojo pide más látigo. Verificaré sus herramientas laborales, boca y anus. Estos son los instrumentos más importantes de una esclava. Nada, haré que te estiren el anus. Pero tu boca empezará a usar ahora. Haré que comas feces. Debes entender que a partir de ahora, tú eres una baño viviente para mí.Seré tu entrenadora, sexo duro, plug anal, solo el principio. Eres una cosa, una esclava y un baño viviente. Abra tu boca ancha, haré que te cago en ella. ¡Qué maravillosa baño viviente tengo! Vomitado, pero nada, primer intento. Vamos a recuperar tu vómito en tu boca ahora. Comerás mis heces, tu vómito, serás mi baño