Kat y yo tenemos un vibrador en los cules sentados en directo. Se activan al azar con diferente intensidad y traen placer en momentos inesperados. Es divertido y muy excitante. Le puse la verga de esclavo marido a boca de Kat, y yo me siento y lamo mis labios. Debido a estas vibraciones, realmente quiero tener sexo, quiero una verga viva. Y no importa por dónde entre en mi vagina, el cules o la boca, la cosa principal es más profunda, por toda su longitud. Y finalmente pude a mi esposo, lo trague hasta los cojones y ahora no quiero dejarlo ir, quiero que me penetre lo más profundo posible, lo más intenso, más profundo