Hoy decidí renovar el interior, pintar a mi esclavo y hacerle una estatuilla. Su boca fue adaptada como un cubetín. Veré si puedo hacer de él una papier mache. El rojo es mi color favorito, se ve bien en cualquier situación. Pinté cada pulgada de su cuerpo, llené su boca de pintura, pinté todos los dientes, lengua. Será hermoso, rojo, incluso desde dentro. Me quiero dar a la merced, pero antes de eso, no sabe que tiene un kilo de mi hollín sucioso esperándolo. Abra la boca, ingiera, ingiera sin masticar. Aprenderás a comer mucha merda!