Cuentan que debes ser cruel para ser amable, pero a veces también debes ser amable para ser cruel. Aquí te doy placer con mis manos y vibrador, pero solo para enslavearlo más profundamente a mi ano y mi feces, conditionándolo para asociar el placer con servirme como un baño, pervertiendo sus deseos sexuales por mí como mujer en la necesidad de ser humillados y despreciados.
Hay simbolismo en la ropa. El hecho de que mi vestido esté abierto para mostrar mis magníficos gluteos te da inmediatamente a saber que solo estoy aquí para usarlo COMO UN BAÑO. Esto significa que puedo sentarme sobre su cara y aceptar la adoración de la lengua de los perdedores en un solo gracioso movimiento sin tener que ajustar mis ropas.
Después de saludar a mi esclavo con un patada en los cojones, tomo mi asiento sobre su cara donde inmediatamente comienza a adorar mi ano. A medida que gradualmente se ha olvidado de lo que era ser humano, ejecuta sus funciones de manera más automática. Su voluntad ha sido gradualmente reemplazada por una serie de reacciones entrenadas. Ha venido a crar el desgaste de comer mis feces y adora mi ano apasionadamente y hambriento, casi intentando fusionar su boca con mi ano. La vista cercana de mi vagina y mis gluteos, la manera en que mi ano gradualmente se hunde y comienza a sobresalir entre mis mejillas de mi culo, hace que lamer mi ano y sucionar la heces de mi intestino parezca casi natural, agradable, en unión íntima y una humillación alma-destruyente. Has degradado a ti mismo hasta que has venido a crar lo que una vez eras horrorizado. No es más humano, solo es un baño que sucede ser carne.
Aplico un vibrador a su pene, o lo que fue su pene. Mientras que la heces descienden su garganta y gradualmente llenan su boca, su pene se vuelve más duro. Luego ordeno que se limpie. Incluso bombeo su manija de orina mientras lama mi anus. No soy amable. Lo que aparenta ser amabilidad, darle un orgasmo, es la cruelestia máxima, haciéndolo anhelar su propia destrucción y deshumanización.
Está indefenso, como una mariposa atraída a la llama, como TÚ, BAÑO!