Ese grupo de mujeres forma parte de un experimento clandestino. Están sometidas a beber orina, comer hecesas y arrastrarse por el suelo. Están dispuestas a tomar orina y hecesas en sus bocas y lamer suciedad de vaginas y anusos. Los científicos están disfrutando de lo que hacen permitir que las mujeres hagan lo que se les ordena.