La paciente se encuentra indefensa y fijada en la silla ginecológica. La enfermera Vegas, la doctora Carmen Rivera, verifican los signos vitales del paciente con nuestro equipo eléctrico y de choques. Su penís recibe especial atención y examen. Las agujas en sus tetas conducen la corriente particularmente bien y causan dolor al paciente. Siguen experimentos siguientes al insertar el dispositivo eléctrico analmente en el paciente. ¡Ahora: Lengua fuera!