Estás soy mi inodoro, damas!

Cuellas llenas de lo que aprecio todo vienen. Algunas de ellas pasan pocos minutos, porque tienen duras turdas que amo desplazar antes de deshacerme de ellas. Otras tienen verdaderas mezclas suaves que se extienden un poco con agua y huele maravillosamente. Hoy, una amiga de mujer me dio una mano de heces de color marrón moderado que huele de dulces y cola. Una amiga más temeraria bajó sus pantalones y fue desvergonzada suficiente para cagar en mi piso. La heces se deslizaba por allí, antes de asentarse en ribetes. Era cálida y sabrosa, como su vagina. La última fue una dama elegante cuyas heces tenían un olor leve, y hubiera amado sucionarle el ano mientras cortaba las trozadas mientras descendían.

Ver Video Completo