Mi esclavo de pie de 158 cm limpia mis pieas mientras yo pienso en cómo humillarlo aún más! De repente comienzo a sentir movimientos en el vientre … Por lo tanto, decidí usarlo como mi esclavo de inodoro y fartarme y defecarle en la boca! Lo traigo al baño y lo coloco en el suelo y le hago respirar mis flatulencias y lamer mi anus. Al final, solo le llené la boca con mi heces. Le digo que voy a la piscina nadar y me fue dejar solo comer su desayuno!