Me encanta abusar de mi esposo esclavo, me encanta fisterlo anusamente. Me divierto al mismo tiempo ofreciéndole un soplo y una orgasmo, aumentando la sensibilidad, conduciéndolo a un estado de frenesí. Pero hoy tengo un objetivo diferente, hoy quiero que me pisse. Lo hago de tal manera que no puede soportarlo y me pisa, en la boca. Esto es otra pequeña victoria mía, lo que significa que tengo el control completo sobre él y hago lo que quiero con él.