Nuestro esclavo queda encerrado en un castidad, pero Miss Kasha y yo siguen llevarlo a orgasmo, sea a su gusto o no! Lo trabajamos el pene con una máquina de masajes y le pluggeamos el ano. La vibración es constante, conduciéndolo más y más hacia la excitación hasta que llega a cumplir, su orgasmo ruinos!