Hoy en día encargamos al esclavo de pie para que se encargue de nuestras altas tacones y de limarlos con cuidado. Sin embargo, no puede manejar incluso este ejercicio. En lugar de limpiar una zapatilla por primera, desea lamerlas todas al mismo tiempo. ¡Qué cobarde! Debe limpiar una despues de la otra y adicionalmente puede masajear los pies de Lady Chanels. Sin embargo, ha fracasado miserablemente en esto.