Traineé a mi esclava mujer a amar la heces, comerla y esparrillarla. Y ahora disfruta cada segundo, comiendo heces, tomándolas en las manos y con placer esparrillarlas por su hermosa y joven cuerpo. Inhala el olor fetido y se masturba, cumplió.
1. Mi baño feliz cubierto de heces
Cuanto quiero defecar. Solo logré sentarme y defecar, una fuerte corriente me escapó del ano sobre la esclava mujer. No me importó, no tuve tiempo de sentarme en su boca, la heces me recogió en el vientre, en sus senos. Pero por lo menos, deje que ella recogiera a mano y comiera mi heces semi-liquida. Lame mi sucia anus, la limpió de heces. Ella está excitada, sonríe felizamente, toma la heces en sus manos. Comienza a esparrillarla en el rostro, cuello y cuerpo, intenta borrar las restas de su innocencia. Toca sus pequeños senos, una mano llena de heces va directamente a su boca, quiere jugar. Esta puta sonríe juguetona, lama sus labios, ingiere mis heces. Ella es tan pervertida, la heces cubre todo el cuerpo, pecho. Ella arquea, posa, es muy erótico, muy sexy. Mi feliz esclava de baño disfruta
2. Ser una puta sucia bañera es gozo
Ser una puta sucia bañera es gozo, ser una puta sucia es un paraíso.
Mi esclava de baño mujer es feliz cuando está en la heces. Se ha vuelto tan pervertida que hace y come su heces, bebe su orina y vomita con sonrisa en el rostro, disfrutando de todas estas acciones sucias. Se deslinda en la fuente sucia esparrillándose la heces en pecho, vientre y perineo. Excitada por la conciencia de lo baja que está. Se masturba y cumplió chorro. Ella está muy feliz, está en su sucia paraíso