Está permitido que estés presente mientras las tres damas entrenamos con el látigo! Verás cómo golpeamos la látigo y te imagines cómo nos hubiéramos castigado contigo con nuestras látigas. Escucha cómo se rompe con claridad! ¡Podrías soportar tantos golpes de tantas damas? Imagina ahora que nos estamos castigando tu trasero. ¡Te hace apetito, no es verdad? Sabemos!