Nadie se daría cuenta de lo malvada que puede ser esta diosa. Esta ejecutiva de empresa de alto volumen creía que iba a tener una cita y una mujer sumisa.
Muy lejos de lo que podía imaginar, como se muestra en esta historia. Ella lo trata como el animal que es y le burla y lo conduce por la calle como un mascote. Está lentamente aprendiendo quién está en el control, pero aún no ha visto lo que le tiene preparado para su regreso a su casa.
Ella sirve órganos en un plato y le ordena comerlo y debe mostrar agradecimiento por los regalos que le han sido dados. Sus heces son dulces y ricas y lo sorprenden, ya que nunca había olvidado el olor de las heces en este sentido. Estuvo rechazando el olor de sus órganos y primero se negó a comerlo.
Bien, eso no fue bien recibido por nuestra Señora, le daba más azotes hasta que se hizo dispuesto!
Aún intentando negarse a comer las deposiciones de su Señora, le da más azotes antes de romper su voluntad y se rindió como ella pisoteaba a él con su talón agudo.
Como obediente, comía, pero de course debía terminarlo todo. La Señora aún no estaba satisfecha con él, recogió el plato y mezcló el contenido en su boca hasta que lo hubo terminado!