Una jugadora se lesiona durante el partido, por lo que el entrenador la consola ofreciéndole a ella el licking de los pies, sujetear sus dedos y, sobre todo, lamerle su vagina hasta que llegue a un clímax y escupió en el suelo. A continuación, fue el turno del entrenador de ser lamer, y ella no podía creer lo buena que era la jugadora en el lamer. Pero mientras se encontraban ocupados lamiéndose el uno al otro, no sabían que estaban siendo observados por una de las jugadoras… ¡Quédemos en el cliffhanger para el próximo episodio!