Este desgraciado militar merece lo peor, recibir un fuerte patada en su feo copito. Lady Chanel lo mantiene tenso en las correas y debe limpiar sus botas. Pero este perdedor se comporta tan estúpido que recibimos fuertes patadas en la cara sucia. El pequeño perdedor queja constantemente, pero eso solo nos hace patarle más duro y ríernos de él.