Mi amiga y yo ibamos a la discoteca para satisfacer nuestra sed y encontramos al esclavo menor de pie, inmediatamente lo empuje para que se fuera, pero me divertía verlo humillado y mi amiga y yo empezamos a empujárselo de manera que era una pelota, haremos lo que querramos con él, hasta dejarlo rodar, patalearlo o levantarlo juntas, sacudirlo y finalmente tirarlo.