Recientemente, una pareja casada me escribió, han visto muchos de mis films, lo excitan, lo encendían, despertaban su deseo. Ellos quieren ser mis esclavos, y ella quiere ser mi inodoro, esclava de inodoro. Mirando mis films, gradualmente comenzó a probar la heces, jugarse con ella, mancharse, lamerla y tomarla en su boca. Ella quiere, anhela ser mi inodoro. Jugándose a sí misma y fantaseando, se imagina cómo estará bajo mí, cómo abrirá su boca y sale a mí la heces sucia, formando una gran montaña de heces. Ella se alegró y se enamoró de limpiar el culo de su esposo, sacaba la heces de él y se la manchaba el rostro, lamía y sucionaba sus dedos sucios. En un paroxismo de pasión, se manchó de heces mi pene, la sucionó, lamió la heces de él.
Ella es una mujer sucia, tiene potencial. Creo que voy a dejar que se vuelvan mis esclavos. Les permito vivir su insaciable sueño y ella se convertirá en mi inodoro vivo, comerá mi heces.