Coloco a mi esclavo en un collar y le ordeno adorar mi ano con besos. Ahora quiere más: Ahora tiene que lamer mi ano. Esto siempre me hace querer defecar 😉 Para que sea un buen inodoro, me tengo que jerarlo y atar su pene, hasta que esté duro. Es entonces cuando debo detenerme, porque los inodoros no están permitidos acumularse antes de consumirlo todo.
Después de sentarme directamente encima de su cara con mi deliciosa panza, le instruo que se pinche sus labios alrededor de mi ano. De esta manera, haré que capture todo!
Después de defecar directamente en su garganta, le animo a mi inodoro con palabras sucias, mirada y empujando dedos. Utilizo muchas trucas con él. Primero, intento vaciar alguna de la heces con una batida. Luego, me hace mantener la heces en su boca con un bocadillo. Al final, debe ingerir todo mi heces 😉
Por supuesto, mi inodoro tiene que limpiar mi ano con sus lengüetas después de ello. Esto es la primera vez que capturo este perverso limpieza en video!