El esclavo del inodoro está permitido sentarse muy civilizado a la mesa y comer con folleto la heces de Lady Grace. Para entretenimiento, Lady Grace le hace una hermosísima barba y se sienta muy tranquila a la mesa. Pregunta cómo le gusta y al mismo tiempo le enseña a un huésped cómo debe comportarse en este restaurante gourmet. Despues de este delicioso platillo, el esclavo del inodoro tiene que mentirse en el suelo en una antigua postura y esperar a Lady Grace con su boca abierta.