Este esclavo será el lienzo sobre el que escribiremos nuestros nombres con nuestras heces, es el mejor comensal de heces que hay alrededor y mi amigo y yo somos los mejores en alimentar a los comensales de heces, pero primero recibirá el tratamiento que merece, que es comer todo el residuo que sale de nuestros orificios.
Mi amigo y yo nos dirigimos a una fiesta, al momento de salir de la puerta nos apresan una repentina necesidad de ir al baño, nuestro esclavo humanito está siempre listo para comer nuestra heces y servirnos, por lo que lo hará.
Nosotros le metermos directamente la heces en su boca, realmente lo haremos en abundancia, tendrá dificultades para tragarla todo así que nos ayudaremos tomándonos turnos para orinar y le ayudaremos a tragarla todo, llegaremos a alimentarlo con las manos hasta que haya terminado casi todo, le dejaremos solo una pequeña pieza de heces como merienda.
Al regresar de la fiesta notamos que no tenía una merienda, por lo que para no desperdiciarla lo utilizaremos para escribir nuestros nombres en él y dejarle un buen recuerdo.