Después de haber usado mis botas de cuero toda la noche larga durante la baile – claro que sin medias ni calcetines- mi pie y incluso las botas se hicieron realmente sudorosas. Mi esclavo tiene que limpiar las solas y los talones de mis botas con su lengua y, después, limpiar mis pies sudorosos también. Como recompensa, él recibe un golpe en los huevos ;).