Mi cruel fist se hunde más y más en el más interior del sumiso! ¡Santa maldad, el esclavo realmente tiene que soportar mucha merda solo por mi diversión! Pero no solo una mano de fistero penetra en su anus… DOS MANOS encuentran el camino a través de su anus estrecho y se hunden extremadamente en el estrecho orificio! ¡Qué impresionante es este fisting tan caluroso! 😀 El esclavo ya lloraba por tanto dolor y yo reíso de él y hunde mis manos aún más en él. Y para humillarlo aún más ordeno que cumpla para mí!