Mis esclavas son pervertidas por excelencia, les encantan las heces, la orina y los juegos sucios. Maya simplemente disfruta de las heces, puede pasar horas y incluso días enteras cubierta de heces, para ella es un gran placer. Kat aún está aprendiendo y acostumbrándose a las heces, pero tiene sus propias cuñas y inclinaciones. Adora jugar con la lluvia dorada, recoge mis babaores en vuelo y ama ser un aserradero. Solo no puedo suficiente de lo maravillosas pervertidas de baño que tengo