Estos juegos sucios en la basura, nunca me aburro. Adoro a las putas sucias en la basura, tener sexo sucio con ellas y cumplir, cumplir muchas, muchas veces. Tal vez sea el placer más exquisito del mundo
1. Disfrutando de juegos sucios y masturbación
Adoro juegos sucios, y empece a entrenar a mi nueva esclava mujer en ellas. La esmearon todo con basura para que el olor a basura penetrara en su cuerpo. Y quiero cagar. Fuertes chorros de orina me tocaron en la agradecida boca abierta, y ella empezó a beber mi orina. Suaves cagadas salieron de mi culo, yacían en su boca y en su cara. Acepta mis regalos sucias puta, haz lo que me gusta, tengo sexo conmigo en el culo con una cintura, tengo sexo contigo con la mano, es tan emocionante. Sí, Sí, así es, ¡Ay!. Bien hecho, he cumplido. Lame la basura de tu mano que sacaste de mi culo. ¿Te gustan nuestros juegos sucios, puta? ¿Quieres complacerme? Comienza a masturbarte sucia
2. La puta sucia cubierta en basura sirve como aserradero
Mi nueva puta sucia es mi aserradero. La esmearon en basura, dejarle acostumbrarse, caminar sucia, absorber el olor a basura en su piel. Quería fumar, ella también lo pidió, y me di el generoso regalo de una cigarra. Pero esto no la salvará de realizar sus deberes, porque ella es mi inodoro y mi aserradero. Estamos felices fumando, y yo le hice fumar, me tiro cenizas en la boca y me espitó. Hice una buena decisión de tomarla como esclava. Ella sirve bien, está contenta, aprende y se adapta a mí. Es una buena mujer esclava, mi puta, y mujer inodora