¡Ah sí, puta, sí. Írrapas más rápido, sentate más profundamente sobre mi estropeo. ¡Sí, veo cómo disfrutas la putrefacción! ¡Tú eres mi innocencia depravada, mi pequeña perra de inodoro! He siempre amado ver tu deseo romper a través de tu modestia natural.